La Bienvenida está situada en el centro del Valle de Alcudia, a los pies del volcán de Los Castillejos. Esta pedanía tiene una larga trayectoria histórica con la sucesión de diversas culturas, siendo de destacar la presencia romana a través del poblado denominado Sisapo.

En este paraje convergen distintas vías de comunicación, lo que la convierten en el punto de encuentro a nivel religioso, cultural y de servicios de la población en diseminado de esta parte del Valle de Alcudia, de ahí que recoja una población oscilante de unos 60 habitantes. Se llega por carretera a través de la carretera autonómica CM-4202.

El principal reclamo patrimonial no es otro que el yacimiento arqueológico declarado ‘Bien de Interés Cultural’ en el que se fueron sucediendo las culturas tartésica, íbera y romana denominada en este caso como ‘SISAPONE’. Se localiza en uno de los tres domos volcánicos que conforman el paisaje de Los Castillejos. Descubierto a mediados del siglo XX, los trabajos de excavación sistemática se vienen realizando desde 1980, sacando a la luz los restos de un núcleo antiguo que funciona casi ininterrumpidamente entre fines del siglo VIII o inicios del VII antes de Cristo y el siglo V después de Cristo.

También es digno de mencionar el volcán de Los Castillejos de La Bienvenida, declarado ‘Monumento Natural’. Se trata de un conjunto volcánico efusivo ligado a una fractura de dirección este a oeste, que originó tres pequeños domos exógenos, es decir, volcanes en forma de cúpula constituidos exclusivamente por apilaciones de coladas viscosas que, al desplazarse poco lateralmente, se sitúan sobre el punto de emisión. Estas acumulaciones sirvieron de cantera a los romanos para la construcción del enclave humano mencionado.

Por otro lado, cuenta con el Santuario de Nuestra Señora de La Bienvenida, un templo de planta de cruz latina con añadidos en la cabecera, a sus pies portada adintelada y espadaña de un solo vano, destacando la puerta con arco de medio punto de sillares y, en el crucero, bóveda con pechinas.

Además, dentro de un marco cervantino como es este enclave del Valle de Alcudia, cabe citar la Venta de La Bienvenida, que no es otra cosa que una antigua venta con puerta de madera en dos hojas, suelo de cantos y baldosas, hogar con bancos y chimenea, una habitación delantera y tres traseras; cuadras, corrales, anexo con horno para pan; cámara con piso de tablas de madera; o tejado a dos aguas en teja árabe.

Los festejos más sobresalientes tienen lugar aquí el 2 de febrero, con la celebración de la Virgen de las Candelas y el tercer domingo de abril, en el que tiene lugar la romería de la Virgen de las Candelas.

Fuente: Centro de Desarrollo Rural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona